El estreñimiento no es una enfermedad, pero si un problema digestivo bastante común

El estreñimiento no es una enfermedad, pero si un problema digestivo bastante común y muy molesto para quién lo sufre. Casi todas las personas los hemos sufrido en alguna ocasión en nuestras vidas y se caracteriza por la dificultad para evacuar, lo que provoca una defecación muy irregular y, en muchas ocasiones, dolorosas. Las heces pasan a ser escasas y duras. Está dolencia está provocada por la falta de movimiento regular en los intestinos. Aunque suele afectar, por lo general, por cortos períodos, es importante cambiar los hábitos que han provocado el estreñimiento para que no se repita y que no se convierta en algo crónico y más problemático, que altere nuestra calidad de vida.
Según la persona, el nivel de actividad, la dieta, la frecuencia defecatoria varía en el número, pero se entiende como normal siempre que no se presente dolor o dificultad a la hora de evacuar las heces. Cuando la persona empieza a notar molestias, es importante que tome medidas para restaurar un sistema digestivo enérgico y eficaz. Cuando una persona está estreñida puede sentir también molestias en el abdomen, hinchazón, gases, dolores de cabeza, sensación de fatiga e incluso agotamiento nervioso. El estreñimiento suele ser una consecuencia directa de nuestro estilo de vida, por lo que es habitual que se origine por la falta de ejercicio, estar sentados mucho tiempo, la ingesta de poco líquido, estados de ansiedad y/o estrés, consumir grandes cantidades de carnes, alimentos secos y muchas proteínas. También afecta mucho a las mujeres embarazadas, a las personas que consumen mucho alcohol y cafeína de forma habitual, personas mayores y aquellas que han cambiado de hábitos reciéntemente.
En muchas ocasiones el estreñimiento se trata con medicamentos laxantes para resolver el problema, pero no hay que abusar nunca de ellos, ya que tienen distintos efectos secundarios y con el tiempo el cuerpo se habitúa a ellos, lo que puede incluso agravar el problema. Es por ello que siempre se puede combatir de una forma mucho más eficaz natural este problema con una serie de alimentos y trucos.

- El primer consejo, y más importante, a la hora de combatir el estreñimiento es seguir una dieta rica en fibra vegetal. Es recomendable consumir fruta y verdura unas cinco veces al día. No sólo evitaremos el estreñimiento, sino que nos beneficiaremos de las propiedades de la fibra y estos ricos alimentos. Frutas frescas, desecadas, frutos secos, verduras y hortalizasofrecen un aporte excelente de fibra. En especial, las alcachofas, las brutas del bosque, el kiwi y la granada son grandes aliadas a la hora de combatir el estreñimiento. Los frutos secos y frutas desecadas son muy importantes para una dieta sana, y cuentan con aún mayor cantidad de fibra, pero hay que regular su consumo ya que también son bastante calóricos y aportan mucho azúcar. Las ciruelas secas, las compotas de pera y manzana son de gran eficacia para luchar contra estados de estreñimiento. Tampoco nos podemos olvidar de las legumbres,cereales y productos integrals.

- Tomar comidas fermentadas, como pueden ser los yoghurts.

- El salvado de trigo y la avena, por alto contenido en fibra, resultan muy efectivos para esta dolencia, ya que sirven para estimular los músculos del intestino.

- Hay que ingerir bastante líquido, entre 1,5 y 2 litros al día, como mínimo.

- Hay que ser regulares en los horarios de comida, tomándonos nuestro tiempo, de manera que mastiquemos y saboreemos bien lo que comemos.

- Aunque duela, nunca hay que reprimir el deseo de defecar, ya que sino agravamos la situación y puede provocar la aparición de fisuras y almorranas.

- Es bueno también establecerse un horario para ir al baño, de manera que acostumbremos a nuestro cuerpo a las mismas horas.

- De la misma manera, tampoco debemos hacer un esfuerzo exagerado ni forzar si no hay deseo de ir al baño.

- Hay que realizar ejercicio de forma diaria.

- Como hemos comentado anteriormente, los laxantes hay que intentar evitarlos siempre que sea posible, y si se usan, prescindir de ellos en cuánto se pueda.