Tu cuerpo reacciona a todo tipo de emociones. Relájate y prevén enfermedades con estos tips

Infecciones femeninas y estrés

Seguramente has escuchado hablar de que es más fácil que nos enfermemos cuando estamos tristes o angustiadas. ¿Es esto real o sólo un mito?

No es de sorprenderse: hay una relación entre el estrés emocional y el desarrollo de infecciones. En este apartado te vamos a hablar de aquellas que ocurren en la zona íntima.

El factor emocional sí influye porque tu cuerpo responde a las emociones negativas. Descubre cuál es la razón y cómo puedes contrarrestar las tensiones del día a día para cuidar tu salud y vivir en equilibrio contigo misma.
 

La trama del estrés

El cuerpo siempre se encuentra en un nivel de estrés mínimo o tensión saludable para poder estar alerta y responder a diferentes estímulos, ya sean agradables o desagradables.

Ante una situación estresante o amenazante, inicia toda una operación corporal que libera principalmente hormonas como adrenalina y cortisol. Nuestro organismo tiene dos opciones: luchar o huir del problema. Sin embargo, cuando el estrés es crónico, es decir que se prolonga por mucho tiempo, causa un agotamiento físico y mental que interfiere en la calidad de vida.

Es muy interesante lo que pasa físicamente en situaciones de tensión normal y cuando el estrés ya forma parte de la vida cotidiana. Conoce algunas diferencias:

Aspecto	Tensión en fase inicial	Estrés
Cerebro	Ideas claras y capacidad de pensar rápidamente	Dolor de cabeza, tics nerviosos, temblor, insomnio y pesadillas
Músculos	Mayor capacidad de respuesta	Tensión y dolores
Pulmones	Mayor capacidad para la respiración	Tos, casos de asma, hiperventilación
Corazón	Aumenta el trabajo cardiaco	Hipertensión
Intestinos	Aumenta su actividad motora	Cólicos, diarrea, dolor abdominal
Piel	Menor humedad	Sequedad, erupciones, comezón, casos de dermatitis
Sexualidad	Irregularidades menstruales	Ausencia de menstruación, fuertes dolores menstruales, disfunciones sexuales en mujeres y hombres
Energía	Aumenta el gasto energético y consumo de oxígeno	Fatiga
Vejiga	Disminuye el flujo de orina	Emisión anormal de grandes cantidades de orina al día

Las defensas también se estresan

La respuesta inmune del cuerpo ante las agresiones del ambiente baja cuando el estrés es prolongado, lo que hace que seamos más susceptibles a las enfermedades.

Está comprobado que el estrés es un factor que puede favorecer el desarrollo de infecciones vaginales. Por eso es muy importante que busques el equilibrio en tus emociones si quieres estar sana y disfrutar la vida.

Para prevenir las infecciones vaginales de la manera más práctica y confiable, incorpora un gel especializado y clínicamente probado para la higiene de la zona íntima que ayude a mantener el equilibrio de su pH y flora bacteriana.

Vive sin estrés

Recuerda que los problemas son inevitables, pero el sufrimiento es opcional. No podemos evitar las preocupaciones familiares o laborales pero sí evitar el estrés como un modo de vida.

Deja a un lado las emociones negativas y haz algo por ti. Sigue estos tips:

1. Cuando sientas que el estrés te rebasa, haz esta rutina de respiración:

• Respira lento y profundo 10 veces sin pensar en nada, sólo concentrándote en tu respiración.
• Si notas que en la cuarta inhalación ya estás pensando en otra cosa, regrésate a la uno.
• Al inhalar, tu ombligo debe sobresalir porque llenas tu cuerpo de aire y cuando exhales tiene que hundirse.
• Debes inhalar y exhalar por la nariz.

2. No cargues más compromisos y responsabilidades de las que puedas cumplir. 

3. Deja de ver y hablar del lado oscuro de la vida como si fuese la única realidad.

4. Es imposible tener siempre el control. Acepta que hay cosas que no puedes cambiar, especialmente a los demás.

5. Nunca te lleves los problemas a la cama o no te dejarán dormir.

6. Si estás demasiado tensa, toma un baño relajante sin prisas. Cambia tu forma de hacer las cosas: si acostumbras empezar por lavarte el cabello, ahora inicia con el cuerpo. No olvides utilizar un producto que proteja tu zona íntima cada vez que te bañes.

Hazlo en diferentes aspectos de tu vida, notarás que es más fácil concentrarte en el presente y descubrir cosas nuevas.