lunes, 24 de agosto de 2015

Efectivos enjuagues caseros para las encías sangrantes

El bicarbonato es muy útil para reducir inflamaciones, eliminar la placa dental, acabar con las bacterias de la boca y aliviar dolores.
¿Sueles padecer gingivitis? Las encías sangrantes son la realidad más común entre la población. Hoy en nuestro espacio te ofrecemos sencillos enjuagues que podrás preparar en casa, y que te ayudarán en tu día a día.¡Descúbrelos!

¿Por qué me sangran las encías?

Ocurre muchas veces. Acabar de cepillarnos los dientes y ver cómo nos sangran las encías. Y más aún, son épocas en que las sentimos inflamadas. Incluso percibimos cierta movilidad en los dientes. ¿Por qué ocurre?
  • Problemas en nuestra dentadura, en especial si tenemos un diente un poco montado sobre otro.
  • Déficit de vitaminas, como la vitamina B3 o la vitamina C.
  • Estar baja de defensas, con un sistema inmunitario algo débil.
  • Problemas hormonales: durante la menopausia o durante los embarazos.
  • Problemas de caries, de placa dental y sarro.
  • Cepillarnos los dientes de modo muy fuerte.
  • La diabetes también puede ocasionar la aparición en ocasiones, de encías sangrantes.

Enjuagues efectivos para las encías sangrantes

1. Enjuague de bicarbonato de sodio

Muy efectivo. El secreto del bicarbonato reside básicamente en estas propiedades maravillosas:
  • Reduce inflamaciones.
  • Reduce la placa dental y el sarro.
  • Limpia bacterias.
  • Alivia molestias como el dolor por la inflamación, o el picor.
Para realizar este sencillo enjuague solo necesitamos medio vaso de agua. Disuelve en él una cuchara pequeña de bicarbonato de sodio. Ponlo en tu refrigerador unos minutos para que esté fresco. Al estar fresco resuelve mejor la inflamación, es ideal. Recordarte también que, puesto que el bicarbonato siempre es algo difícil de disolver, volveremos a remover el enjuague con una cuchara.
Haremos un enjuague con este remedio, es decir, no lo bebas. Intenta que llegue a todas tus encías, a un lado y otro del interior de la boca. Es ideal también que lo repitas 3 veces al día después de tus comidas.  ¡Es muy efectivo!

2. Enjuague de sal y jengibre

El enjuague de sal y jengibre tiene beneficios muy notables. Es un modo sencillo para reducir inflamaciones, curar y eliminar bacterias adheridas en nuestros dientes. El modo en que deberemos elaborarlo para tratar las encías sangrantes, es el siguiente:
  • Haremos una infusión de medio vaso de agua con un poco de jengibre rallado. El equivalente a una cucharada.
  • Una vez haya llegado a ebullición, añade una cucharada de sal. Permite que repose y, después, llévalo al refrigerador.
  • Una vez más, haremos el enjuague con el líquido en sí fresco. Alivia, trata y reduce la inflamación.
  • Haz el enjuague y retén esta agua rica en sal y jengibre unos minutos en tu boca. No la bebas, enjuaga y échala. Luego vuelve a tomar otro sorbito.
  • Perfecto para hacer 3 veces al día.

3. Enjuague con menta

Sencillamente perfecto. ¿Has probado alguna vez un enjuague de menta para tratar las encías sangrantes? En ocasiones nos gastamos dinero en tratamientos que nosotros fácilmente podemos hacer en casa. Y te recomendamos sin duda que hagas este que te aconsejamos ahora.
La menta es ideal para tratar infecciones e inflamaciones, así que toma nota de los pasos:
  • 5 hojas de menta fresca.
  • Las ponemos en medio vaso de agua hirviendo, para obtener su jugo natural durante al menos 15 minutos.
  • Una vez haya reposado un poco, llévalo al refrigerador. 5 minutos.
  • Haz un enjuague profundo. Que llegue a todas las encías, manteniendo allí el agua con menta unos minutos.
  • Recuerda repetir este remedio 3 veces al día, como siempre después de las comidas.

4. Enjuague con aloe vera


Según nos dicen los expertos, el aloe vera puede ser el mejor remedio para tratar la gingivitis o encías sangrantes. La sábila o aloe vera, es maravillosa para curar, cicatrizar, reducir inflamaciones e infecciones.
Conoce los detalles que debemos seguir para conseguirlo:
  • Corta una ramita de la planta de aloe vera.
  • Retira el gel del interior, que es traslúcido y muy viscoso.
  • Lo que haremos es masajear con este gel nuestras encías, así de fácil.
  • Con cuidado haremos este  masaje sobre las encías, con suavidad pero permitiendo que se absorba bien.
  • Una vez hecho, nos cepillaremos los dientes con normalidad. ¡Muy fácil!
De los enjuagues aquí presentados elige aquel que más te guste. El que te resulte más sencillo o el que te ofrezca más confianza. Todos son muy efectivos y útiles, pero el principal secreto está en ser constantes. Ideal también si sigues unos hábitos correctos de higiene bucal.
Recuerda sobre todo aplicarte estos enjuagues tras las principales comidas del día. Después, no tienes más que lavarte los dientes con normalidad. Un remedio sencillo y económico que resolverá tus problemas de encías sangrantes.

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