jueves, 13 de noviembre de 2014

Cómo disfrutar del sexo aunque no tengas ganas

Antes que nada es importante que sepas que el hecho de que cuando veas a tu pareja de tiempo no te den ganas de llevártelo inmediatamente a la cama no quiere decir que no lo ames. Diversos estudios han establecido que las mujeres perdemos ese deseo inmediato entre el primero y el segundo año de relación. Si encima le sumas las presiones de los niños, el dinero, el trabajo y el desgaste del día a día, no es nada de extrañarse que el sexo quede de último en la lista de las cosas que hacer.
¡Pero eso está muy mal! 
No voy a empezar con el sermón de que el sexo es bueno para la salud, etc, etc. Sólo te voy a mencionar algo que escuché en la televisión una vez y me cambió la forma de pensar. El sexo es la única cosa que haces exclusivamente con tu pareja (si eres fiel, claro, pero eso es para otra conversación).  Tu pareja puede no ser tu mejor amigo, puede que no sea el padre de tus hijos,  puede ser incluso que no sea con quien vives. Pero debe ser tu único compañero sexual. Sólo por esa razón me parece que vale la pena hacer el esfuerzo.
Sí, es verdad, muchas veces es un esfuerzo. Ya sé que piensas que no debería serlo. Pero entre debería y no debería no pasa nada. Olvídate de lo ideal y concrétate en lo real. Es importante hacer el amor. Es más, es indispensable hacer el amor para estar sana y para mantener tu relación y tu familia.
¿Y que pasa cuando no tienes ganas? Pues amiga, las inventas y es más fácil de lo que crees.
1.-Si no tienen tiempo para que la cosa fluya, pónganse un horario. Todos los sábados, sí o sí, hay que hacer el amor. Tengo una amiga que pone un despertador, para poder hacerlo en la mañana, cuando los niños aún duermen. Otra tiene un acuerdo con una vecina. Después de las primeras veces, verás que ya te vas a sentir más sexy cuando se acerque el momento. Tu cuerpo quiere tener orgasmos, es tu mente la que busca excusas. En mi casa son los mediodías, cuando mi marido viene a almorzar y los niños aún están en la escuela.
2.-Busca ayuda externa. No tiene nada de malo usar lubricante, vibradores y otros juguetes y ayudas sexuales. Yo los veo como una manera de iniciar el proceso. Imagínate un auto sin batería. El juguete sexual son los cables que se conectan al otro vehículo y hacen que tu cuerpo arranque.
3.-Recobra la sensualidad. El sexo para las mujeres viene por el tacto. Ponte crema en todo el cuerpo, prende una vela aunque estés doblando la ropa. Ese día que sabes que vas a tener intimidad usar ropa de materiales suaves y sinuosos.
4.-Recupera a la diosa sexy dentro de ti. Tímida, seria, atrevida, alocada, sea cual sea tu personalidad, dentro de ti hay una mujer sexual. Sácala. Lo más fácil es conectarse con ella a través de la ropa, pero si ese no es tu estilo, piensa en cambiar el perfume y ponerte uno más erótico, píntate la boca de un color fuerte, usa un par de zapatos de tacón alto. Si te sientes sexy, vas a moverte diferente y el sexo recuperará su lugar en tu vida.
5.- Reintroduce los juegos sensuales. Pasa el día mandándole mensajes de texto eróticos a tu pareja. Si están juntos rózalo. Róbale un beso.
6.-Encuentra qué es lo que enciende tu imaginación. Para algunas es hablar de sexo.  Para otras la música. Obviamente, muchas se excitan leyendo libros medios pasados de tono. Si no me crees pregúntale a todas las obsesionadas con la serie 50 Sombras de Gris.
7.-Ignora a la vocecita que te dice que quiere dormir. Una buena sesión de sexo te dejará más descansada que dos horas extra de sueño. ¡Prueba y me avisas!
8.-Comienza a tocarlo y déjalo que te toque aunque no tengas ganas. Si logras desconectar tu cerebro y concentrarte sólo en la piel, la vas a pasar muy bien.