Crema de aguacate y banano
Para hacer esta crema se tritura la mitad de un aguacate y un banano pequeño. Se revuelve bien y se unta como mascarilla en los talones. Se envuelven los pies en papel plástico del que se usa para tapar comida y se deja unos 20 o 30 minutos y se lava. Se repite tres veces por semana hasta obtener los resultados deseados.
Exfoliante de limón para suavizar la piel dura
Este exfoliante es para eliminar la piel muerta de los talones que hace que el pie se sienta rugoso y áspero. Este exfoliante solo se debe usar si la piel no se ha agrietado mucho ya que si se pone en piel abierta va a arder mucho.
Para hacer la receta se revuelve media taza de azúcar con un cuarto de taza de jugo de limón. Se revuelve bien, se humedecen los pies y se masajean los parches de piel áspera y reseca con el exfoliante en movimientos circulares. Se lava con agua. Se repite todos los días hasta que la piel se renueve y quede suave.
Aceite de coco
Varios entusiastas del aceite de coco lo llaman “un milagro para la piel”. El aceite de coco no sólo ayuda a la piel a retener el agua, sino que también elimina las células muertas. Además de eso, el aceite de coco puede ayudar a fortalecer los tejidos debajo de la epidermis. Te puedes masajear los pies con aceite de coco todas las noches y ponerte calcetines después para dejarlo actuar toda la noche.
Pasta de papaya para las suelas endurecidas de los pies
Un remedio muy fácil y muy efectivo es triturar un pedazo de papaya y ponerse el puré en las partes endurecidas del pie. La papaya es un exfoliante natural y además sirve para sanar la piel y renovarla. La papaya se puede usar aún si la piel está abierta ya que repara los tejidos.
Agua de rosas y glicerina
La mezcla de agua de rosas y glicerina es muy popular para suavizar las manos y también sirve para suavizar los talones endurecidos. El agua de rosas se puede hacer echando una taza de pétalos de rosa en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar hasta que se enfríe. Después se cuela, se tiran los pétalos y te dejas el agua. Le agregas dos cucharadas de glicerina al agua de rosas y te pones la mezcla todas las noches en los pies limpios. Te pones calcetines encima.
Después de unas tres noches de tratamiento, remojas los pies en una palangana con agua tibia por unos 10 minutos y con una piedra pómez raspas la piel dura. Te sigues poniendo la mezcla de agua de rosas y glicerina por las noches para mantener los pies suaves.
Aceite de ricino
Otra manera de suavizar la piel endurecida en los talones es con aceite d recino . Se moja una franelita limpia con aceite de ricino y se pone con un esparadrapo sobre la parte reseca. Es importante notar que la piel no puede estar abierta. Si tus pies están tan agrietados que la piel se ha abierto, no debes usar el aceite de ricino. Las mujeres embarazadas tampoco deben usar aceite de ricino.
Baño de pies de miel de abeja
Se echa una taza de miel de abeja en una palangana con agua tibia y se revuelve. Se meten los pies y se dejan por una media hora. A la media hora se sacan y se raspan las partes de piel endurecida y rugosa con una piedra pómez. Se enjuagan los pies y se secan bien.
Manteca de cacao
La manteca de cacao es un excelente hidratante y se puede usar para suavizar la piel de los talones. Todas las noches antes de acostarte te puedes poner una cantidad generosa de manteca de cacao en las suelas de los pies.Algunas condiciones de salud pueden provocar los talones agrietados. Pero la causa más común es por ponerse zapatos abiertos como sandalias o pantuflas o caminar con los pies descalzos. Esto hace que la piel de los talones se reseque y la próxima vez que corres o caminas la piel reseca se agrieta por el peso del cuerpo.
Importante: Personas diabéticas no deben usar estos remedios.La mejor solución para que la piel de los pies no se agriete es usar zapatos cerrados y ponerse una crema humectante todos los días. Pero si ya tus pies se han resecado y tienes grietas en las piel, puedes probar los siguientes remedios caseros.
Piedra pómez y baño de pies
Antes de acostarse, remoja los pies en agua caliente durante 15 a 20 minutos. Luego frota los talones con una piedra pómez, teniendo cuidado de no maltratar las zonas agrietadas. Poco a poco se irán desprendiendo las células de piel muerta, revelando una piel más suave. Después enjuágate los pies y los secas, te pones una crema humectante y te pones calcetines.
Este procedimiento se repite todas las noches hasta alcanzar los resultados deseados. De ahí en adelante si deseas conservar los pies suaves y sin grietas debes usar zapatos cerrados y usar crema humectante todas las noches.
Tratamiento de parafina
Este es tratamientos para manos secas pero también se puede usar en los pies. Hay que tener mucho cuidado porque la parafina debe estar lo suficientemente caliente para que esté suave pero no tan caliente que te vayas a quemar los pies. Se echan una o dos tazas de parafina en un recipiente y se le agrega una cucharada de aceite de coco o aceite de oliva. Se pone a baño maría hasta que se derrita la parafina. Se revuelve bien para que se mezcle la parafina y el aceite. Se echa la mezcla en un recipiente grande donde quepan los dos pies. Debes esperar a que la parte de arriba de la parafina se vea blanca, eso quiere decir que ya no está tan caliente. No vayas a meter los pies cuando la parafina esté líquida.
Una vez te hayas asegurado que no está muy caliente, metes los pies y los dejas por una media hora. A la media hora se quita la parafina.
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