l origen del aneurisma puede ser congénito o bien acompañar a otras patologías. Al principio suelen cursar de manera asintomática, para luego derivar en dolor ocular, debilidad fácil o pupilas dilatadas
Aneurismas. Puede que hayas oído hablar de ellos, puede incluso que hasta tú mismo o algún familiar los haya sufrido alguna vez. Son pequeños vasos sanguíneos que se inflaman de sangre en nuestro cerebro ejerciendo una peligrosa presión.Se trata, en esencia, de un tema a tener en cuenta, ya que en un porcentaje de su incidencia tiene que ver con nuestros hábitos de vida. ¿Quieres conocer algo más sobre el tema? Te lo mostramos a continuación.
1. ¿Qué es un aneurisma cerebral?
Puede que la sola palabra ya nos asuste. Pero hemos de cogerlo con calma, la mayoría de las veces estos problemas se resuelven con una intervención. Lo más importante es conocer el tema, identificar los síntomas e intentar llevar una vida saludable. Pero ahondemos en el tema: Un aneurisma cerebral se sucede cuando un vaso sanguíneo de nuestro cerebro se llena de sangre provocando presión a su vez, sobre esa parte en concreto de nuestra cabeza.
Normalmente suelen aparecer en la zona baja del cerebro, y eso sí, hay que tenerlo en cuenta. Si no se advierten a tiempo pueden originar problemas serios. El riesgo está en que cabe la posibilidad de que sucedan dos cosas: que esa presión nos produzca un daño irreversible, o que ese vaso sanguíneo acabe sangrando.
2. Pero ¿qué causa un aneurisma cerebral?
¿Existe tal vez un origen claro que podamos determinar para poder evitarlos? La respuesta es “sí” y “no”. La mayoría de las veces puede ser una patología innata, es decir, puede que nazcamos con ese pequeño vaso sanguíneo ya inflamado en nuestro cerebro. La otra probabilidad, es que suframos un aneurisma derivado a su vez de otras enfermedades, como puede ser un problema en el riñón, problemas circulatorios, problemas en nuestras venas y arterias…
Las infecciones, la presión elevada, el haber sufrido un golpe en la cabeza, tener algún tipo de cáncer… todo ello puede también derivar en estas pequeñas y peligrosas acumulaciones de sangre en nuestro cerebro, que irrumpe el correcto flujo sanguíneo.
3. ¿Quién tiene más riesgo de padecer un aneurisma cerebral?
La población adulta, y normalmente entre los 30 y los 60 años. Señalarte además que, según estadísticas, las mujeres tienen mayor riesgo de padecer una aneurisma. Estos vasos sanguíneos se consideran ya serios cuando tienen un tamaño en nuestro cerebro de 15 mm, pudiendo existir el riego de que empiecen a sangrar, y en consecuencia, originar una presión mayor en nuestro cerebro, que sería cuando aparecen los verdaderos riesgos. Al estallar y sangrar dentro del cerebro, se sucede un accidente cerebrovascular hemorrágico, originando a su vez nuevos aneurismas.
4. ¿Qué síntomas presenta?
Desgraciadamente, muchos de los aneurismas cerebrales no muestran síntomas hasta que son muy grandes o estallan. Si son pequeños, es decir, si miden menos de 10 mm, no presentan molestia alguna. Pero si son más grandes y están creciendo, entonces ya empezaremos a sentir sus efectos.
¿Y cuáles son? ¿Cómo podemos saber que tenemos un aneurisma que puede estar a punto de estallar? Notaremos sobre todo dolor por encima y detrás de los ojos,debilidad o parálisis de un lado de la cara, tendremos también las pupilas dilatadas. Cabe tener en cuenta también los síntomas asociados a una aneurisma que ya ha empezado a sangrar: dolor de cabeza súbito e intenso, nos levantamos una mañana viendo doble, con mareos, vómitos, dolor en la nuca, desmayos…Otros signos son por ejemplo, tener un párpado caído, ser más sensibles a la luz, no poder concentrarse con normalidad, tener convulsiones y notar ante todo, que tenemos la peor cefalea que hemos sufrido nunca. Los síntomas son tan evidentes que acudiremos de urgencia a nuestro médico para ponerlo en evidencia.
5. ¿Cómo se diagnostican los aneurismas cerebrales?
Para verificar que padecemos un aneurisma, es necesario que nos hagan un TAC(tomografía computerizada) o una resonancia magnética. En ocasiones, muchos aneurismas han sido vistos por casualidad cuando los pacientes se hacían pruebas para otras enfermedades.
6. ¿Cómo se tratan los aneurismas cerebrales?
Hemos de decir en primer lugar que cada paciente es único, y dependiendo de sus factores personales, y del tamaño del aneurisma, nuestros médicos tomarán una elección u otra. Normalmente se opta por dos técnicas.
La primera es el clipado microvascular, donde se consigue cortar el flujo sanguíneo del aneurisma. El neurocirujano accede al vaso sanguíneo que alimenta al aneurisma en el cerebro y después, coloca un clip pequeño y metálico parecido a un broche en su cuello, y así no vuelve a aparecer.
La otra técnica ya no se realiza en el cerebro, sino que mediante la embolización endovascular, el médico lo que hace es introducir un catéter por la arteria de la ingle, haciendo que avance hasta el aneurisma mediante un alambre de platino. Allí lo bloquea y lo resuelve.
Hoy en día las técnicas están muy avanzadas y no debes tener miedo. Los aneurismas se suelen resolver satisfactoriamente. Solo debemos estar atentos a los síntomas.
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