Dejar trabajar al hígado y reducir la ingesta de calorías
Comidas dañinas como alimentos refinados, carbohidratos en exceso, azúcares, edulcorantes artificiales, cafeína, gaseosas y grasas trans provocan que el hígado se atasque de trabajo y se sobrecargue, lo cual ocasiona una metabolización de manera inadecuada de las grasas del organismo. Por ello, ayudar al hígado a trabajar de manera suave y constante es una excelente forma de eliminar el exceso de grasas. Una forma saludable y que puede mantenerse como hábito es disminuir unas 500 a 1000 calorías ingeridas por día. De esa manera educamos al cuerpo a trabajar mejor y con menor ingesta.
Tomar jugo de arándanos
Estos deliciosos frutos tienen un alto porcentaje de ácidos orgánicos y enzimas que ayudan mejorando nuestra digestión de los alimentos. De esta manera, podemos eliminar los depósitos de grasa que se estancan en los órganos. Pero recuerda consumirlo puro, sin azúcar agregada, y además beber una gran cantidad de agua para que funcione mejor.
Consumir ácidos grasos
¿Cómo es eso? Sí, así como lo lees, consumir ácidos grasos pero no de cualquier tipo, hablamos de los que contiene el pescado, como el llamado Omega-3, que se encuentra especialmente en el aceite de pescado. Con una cucharada colmada de aceite de pescado o consumiendo pescado fresco (no enlatado) dos veces a la semana, ayudarás a tu hígado a eliminar la grasa abdominal, debido a su excelente poder antioxidante.
Una limonada al despertar
¿Por la mañana te sientes cansado y sin energías? Antes de desayunar, exprime el jugo de un limón en un vaso grande de agua y tómalo, esto ayudará a iniciar el metabolismo y limpiar el hígado, así te sentirás vigorizado y sin molestias digestivas de ningún tipo. Mientras más grande sea el vaso de agua, mejor; ya que sabemos que la hidratación es importante para el funcionamiento de riñones y del hígado.
Paso #6 Suplementos desintoxicantes y revitalizantes
El té de diente de león es una forma suave dedesintoxicar el organismo y puede tomarse cada mañana. A su vez, podemos condimentar nuestros alimentos con especias termogénicas que activen nuestro hígado y ayuden a nuestro metabolismo: podemos utilizar pimienta de cayena, jengibre, canela o cardamomo para encontrar allí estos nutrientes.